¡Ayuda, tengo ansiedad!

15.04.2019

¿Alguna vez te ha pasado que sientes que no puedes respirar, te da pena decir o hacer algo por que sientes que todos te ven?, o simplemente, ¿cuando estás enfrente de una multitud de gente te hace falta el aire, te tiemblan las manos, comienzas a sudar y a veces simplemente ya no sabes qué hacer?, ¿alguna vez has sentido un pavor por perder el control y piensas que en cualquier momento morirás?, ¿sí, no, tal vez?


Estos son tan solo algunos síntomas de lo que se le conoce como ataque de pánico o crisis de  ansiedad y es algo que he experimentado más de una ocasión, he podido tener uno de ellos en momentos tan sutiles como en medio de una clase o tras haber vivido algo impactante, pero no es necesario llegar a los extremos de un ataque de pánico para ver que uno vive con ansiedad en su día a día y es de esto de lo que quiero hablar y de cómo es que lo he ido sobrellevando. 


Sinceramente soy una persona que desde su infancia le daba temor ir a la tienda y pedir algo por la sencilla razón de que me daba pena, de tal forma, dicha ansiedad fue evolucionando con el tiempo al grado de que me daba pánico ordenar en algún restaurante o cafetería, de igual manera, todo el tiempo me encontraba en un constante estado de alerta para no hacer algo estúpido y para que no me juzgaran, todo el tiempo estaba al pendiente de que si me veía gorda, de que si mi cabello se veía bien o grasiento, si mi sonrisa era la más adecuada, si decía alguna palabra que fuera a ofender a alguien o si sonase fuera de contexto, con poca relevancia o simplemente fuera ignorado, me preocupaba que la gente me viera como una lesbiana (aunque nunca ha tenido nada de malo si se es de la comunidad LGBT+ o no), si parecía alguien agradable o no, y podría seguir describiendo una infinidad de cosas por las cuales me preocupaba y aún me sigo preocupando pero de ser así nunca acabaría, pero claramente, estos temores a veces pueden llegar a un extremo en la cual te empiezas a aislar, a tener una baja autoestima e incluso, dejas de hacer cosas que te gustan o actividades que son cotidianas, no obstante, he estado intentado combatir esta ansiedad con el pasar del tiempo, y a pesar de que sigo sufriendo ataques de pánico y ante ciertas circunstancias aún me pongo ansiosa, creo que he ido progresando relevantemente, de tal forma, me gustaría compartirles lo que a mi me ha servido. 


Primero que nada, creo que una de las cosas que más me ha ayudado es darme cuenta que a la gente de la calle, no le importa realmente cómo me visto, me siento, me comporto y demás, antes solía creer que los ojos de todos me observaban, pero desde que procesé que en realidad no soy un centro de atención en lugares públicos, me puedo relajar y ser yo misma. 

En segundo lugar, ahora que voy a algún restaurante o a alguna cafetería a pesar de que me da ansiedad pedir algo y que me pregunten alguna especificación, y aunque intento evitar aquellos silencios incómodos, me digo a mi misma que está bien guardar un poco de silencio y pensar realmente con qué leche prefiero mi frappe o con qué guarnición quiero mi comida… al fin al cabo, es algo normal. 

En tercer lugar, cuando empiezo a experimentar los síntomas de un ataque de pánico, sé que lo más sensato es detenerme en algún lugar el tiempo que sea necesario, y aunque la gente ahora si me pueda ver algo extraño, enfocarme en mi misma es lo más importante en esos momentos, desde empezar a respirar profundamente, dejar que las lágrimas corran, pensar en algo que me haga feliz o que me relaje también funciona, a veces incluso poner alguna canción tranquila me ayuda a sobrellevar el ataque, en otras situaciones el hecho de aceptar todos los sentimientos negativos hace que sienta que no debo rechazarlos por completo, y cuando todo eso no funciona, mi última estrategia es pensar en todos los que me aman y en los abrazos y palabras de aliento que me han dado, y por último, pero no menos importante, es recordarme a mi misma que 1) todo va a estar bien, 2) que NO me voy a morir. 

Y por último, pero no como punto menos importante, hay veces que te encuentras en el momento perfecto, tal vez en el clímax de un ataque de pánico pero aún existe gente buena que estará dispuesta a ayudarte, así que si llegas a tener un mal rato por la ansiedad en público, a veces basta con solamente pedir ayuda, en otras ocasiones, la ayuda irá hacia ti sin que se lo pidas… 

Hoy en día sigo teniendo ansiedad en actividades cotidianas, no obstante, aquí una lista de situaciones en las cuales ya no me preocupo tanto y ha sido un gran avance para mi poder realizar estas actividades sin ponerme tan ansiosa ni estresarme demasiado:

1. Ordenar en algún lugar (restaurantes, cafeterías etc)

2. Subirme al camión

3. Preguntar por instrucciones a algún desconocido

4. Dejarme de preocupar por mi físico y comenzarlo a amar tal y como es 

5. Aprender a hablar sobre mis sentimientos 

6. Aprender a sobre llevar un ataque de pánico 

7. Saber cómo pedir ayuda  

Tal vez para muchos de ustedes estas sean actividades cotidianas que no requieren ningún esfuerzo, sin embargo, como bien lo mencioné, sufro de ansiedad y para mi representan todo un reto, así que ver que estoy logrando superar y hasta cierta manera a convivir y vivir con esta ansiedad, significa todo un logro para mi. Y si de pura casualidad tú también sufres de ansiedad, espero que igual y alguno de los puntos de este artículo te haya ayudado, y si no es así, que te haya motivado a seguir luchando contra la ansiedad, de igual manera, recuerda que pedir ayuda nunca está mal, y te aseguro, habrá al menos una persona que estará completamente dispuesta a ayudarte. 



De todo un poco - Blog Personal
Todos los derechos reservados 2020
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar