Chiconahualoyán
A pesar de ya no tener corazón tengo una vaga sensación de presión en el pecho, mis manos están empapadas de sudor y siento cómo la brisa acaricia mi nariz, lo único que me queda es la ropa interior, las piernas me tiemblan y las plantas de los pies pueden sentir perfectamente cómo aquellas pequeñas piedras se sumen en...